Peelings médicos
La palabra “peeling” significa pelar. Un peeling es una peladura médica controlada de la piel a través de sustancias químicas o también puede utilizarse procedimientos mecánicos, con el fin de estimular una regeneración o renovación cutánea, a expensas de los fibroblastos y anexos cutáneos, produciendo un recambio celular acelerado y poder así eliminar imperfecciones, favoreciendo un color uniforme, además de promover hidratación, antioxidación y una neocolagenogénesis. Con esto una disminución de arrugas finas, manchas, cicatrices. Provocando una piel rejuvenecida y bien hidratada, con una secreción correcta de grasa y una buena luminosidad.
Se utilizan así, para mejorar elastosis (arrugas finas, medias o profundas), para mejorar el acné (activo, leve o moderado) y sus secuelas, además para el fotoenvejecimiento (aparición de pigmentaciones provocadas por el sol), e incluso para mejorar la flacidez leve, la piel fina y rugosa, entre otras.
En los peelings químicos dependiendo de la profundidad de acción de la sustancia utilizada pueden ser: superficiales, medios y profundos. Existiendo una gran variedad de ácidos para alcanzar diferentes profundidades (glicólico, salicílico, mandélico, resorcinol, tricloracético, fenol, etc.) e incluso se puede realizar combinaciones de varios de ellos, en función de los resultados que se busquen, del tipo y del fototipo del paciente, del estado cutáneo, de la edad y del historial clínico. Por lo cual se realizará una valoración minuciosa de todas estas características previa a la utilización del peeling adecuado para cada paciente.
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Dra. Karla Abril H. 