La cauterización dermatológica es un procedimiento seguro y eficaz diseñado para eliminar lesiones benignas de la piel como verrugas, lunares, fibromas, queratosis actínicas y nevus pequeños. Este tratamiento, que se realiza bajo anestesia local, es prácticamente indoloro y ofrece una tasa de éxito del 95%.
¿En qué consiste el procedimiento?
El proceso de cauterización dermatológica incluye los siguientes pasos:
- Anestesia local: Se inyecta un anestésico en la piel que rodea la lesión para garantizar que el procedimiento sea indoloro.
- Cauterización: Se aplica una corriente eléctrica de alta frecuencia mediante un instrumento o aguja metálica, cauterizando la superficie de la herida.
Cuidados posteriores a la cauterización
Es fundamental seguir estas recomendaciones para una adecuada recuperación:
- Higiene: Lavar la zona diariamente con agua y un jabón suave.
- Cuidado de la piel: Aplicar crema cicatrizante y usar protector solar para evitar manchas o irritaciones.
- Evitar manipulación: No retirar la costra sin la indicación de un profesional.
Contraindicaciones
La cauterización dermatológica no está recomendada para:
- Pacientes con infecciones locales.
- Personas con arritmias cardíacas o marcapasos.
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
- Menores de edad.
- Personas diagnosticadas con cáncer.